¿Cómo deben actuar los pacientes con asma y/o rinitis alérgica durante esta pandemia del covid?

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La Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (SEAIC), así como la Academia Europea de Alergia (EAACI), destacan las siguientes informaciones de publicaciones científicas recientes (Allergy, junio, 2020).

En primer lugar, es muy importante detectar las diferencias entre los síntomas del coronavirus y de la alergia, para no confundir a una persona alérgica con una positiva por COVID-19. Los síntomas de la rinitis alérgica son fundamentalmente picor nasal, muchas veces asociado a picor de ojos, estornudos repetidos, destilación nasal acuosa y congestión nasal de instauración más o menos brusca. Mientras que la sintomatología del coronavirus puede ser similar al de un catarro leve y más habitualmente con síntomas parecidos a los de una gripe: fiebre de moderada a intensa, malestar general y abatimiento, tos habitualmente seca, y puede asociar flemas y dificultad para respirar. Los síntomas son progresivos, y desde el inicio de su presentación ya suele asociar la sensación de malestar general, como cuando empieza una gripe.

En general, los pacientes con asma y otras patologías alérgicas suelen tener un mayor riesgo de exacerbaciones más graves con infecciones víricas. Sin embargo, estudios recientes muestran evidencias de que la prevalencia de las enfermedades alérgicas y el asma en pacientes con COVID-19 es menor de lo esperado. La razón no está clara, pero hay varias hipótesis. Una de las hipótesis es la relación existente entre receptores celulares del COVID y características moleculares del epitelio respiratorio de los asmáticos, otra de las hipótesis es la respuesta del sistema inmune de los asmáticos, y por último, la hipótesis de los efectos beneficiosos de los fármacos utilizados por asmáticos sobre el COVID-19.

De esta manera, la evidencia, aunque limitada, sugiere que los pacientes con rinitis alérgica no tienen mayor riesgo de desarrollar infección por COVID-19 grave, en comparación con los que sufren rinitis no alérgica. Igualmente, aquellos pacientes con asma controlada no tienen mayor riesgo de infección grave por COVID-19 que el resto de la población.  Sin embargo, el asma mal controlado sí es un factor de riesgo para presentar infección grave de COVID-19, y es por ello, que el objetivo principal de los especialistas es mantener el tratamiento dirigido a controlar el asma (corticoides inhalados, corticoides orales, brondilatadores inhalados, fármacos biológicos, etc).

Las recomendaciones inciden especialmente en no abandonar la medicación habitual, que controla los síntomas del paciente tanto con rinitis como con asma. Por otro lado, también se recomienda mantener las vacunas de alergia (subcutánea y sublingual), excepto en el caso de que el paciente sea COVID-19 positivo o tenga síntomas susceptibles de infección COVID o contacto con personas COVID positivas.

Por último, destacar la evidencia científica de una revisión sistemática y meta-análisis sobre la menor transmisión del virus cuando se guarda la distancia física de más de un metro y sobre el uso de la mascarilla facial que reduce de forma importante el riesgo de infección.