Eccema de manos y gel hidroalcohólico

La Academia Europea de Alergia (EAACI), destaca algunas informaciones interesantes de publicaciones científicas recientes (Allergy, junio, 2020).

Dada la afectación cutánea que también ha demostrado el COVID-19, muchos pacientes con diferentes patologías dermatológicas están preocupados por su posible repercusión.

En los resultados de recientes estudios, no existe evidencia de que los pacientes con alteración de la barrera cutánea, y en especial los que padecen eccema atópico, tengan mayor riesgo de infección por COVID-19 o complicaciones de su patología cutánea durante la infección del COVID-19. Sí es necesario realizar un seguimiento más estrecho a aquellos que estén con tratamiento inmunosupresor.

Otro de los problemas viene dado por el aumento del lavado de manos y/o uso frecuente de geles hidroalcoholicos.

Los procedimientos de higiene de manos claramente previenen la infección del COVID-19 y su extensión, sin embargo por otro lado favorece la sequedad de piel, la alteración de la flora microbiota y puede ocasionar alteración de la barrera cutánea de la piel sana. Todo ello también afecta a la piel con patología de base, acentuando las lesiones preexitentes y empeorandolas, como en el caso del eccema atópico o eccema de contacto alérgico.

Para contrarrestar la acción dañina de los productos de higiene de manos, especialmente en estos casos, se recomienda:

  • Utilización de jabones neutros y suaves para el lavado de manos
  • Correcto secado de manos, evitando dejar zonas húmedas
  • Uso de crema hidratantes (emolientes que contengan ácido hialuronico, vitamina E, ceramida o urea, según cada paciente tenga recomendado)
  • En algunos casos uso de guantes protectores específicos, según los alérgenos profesionales con los que puede estar en contacto el paciente.